El pescado fresco es un alimento tan completo como necesario. A su aporte de proteínas, vitaminas y minerales, se le añade su vital importancia para mejorar el estado de salud de cualquier persona. A continuación, describimos sus propiedades más reconocibles para mejorar el funcionamiento del corazón.

Salud cardiovascular: la importancia de la dieta

El consumo de comidas procesadas, comida rápida y bollería industrial se ha generalizado, tanto por la comodidad a la hora de preparar o consumir estos platos como por su agradable sabor. Sin embargo, el pescado fresco es un aliado para tu salud que no deberías apartar de tu dieta. ¿Quieres conocer qué te aportan los distintos tipos de productos del mar?

Azules

Es el más saludable al contener altas cantidades de ácidos omega 3, fundamentales para limpiar las arterias, bajar el colesterol y regular la circulación sanguínea. Además, si se degusta asado o en vinagre, no contiene demasiadas calorías ni hidratos de carbono. Como proteína animal es fundamental para los músculos, y su contenido en vitaminas y minerales es perfecto para fortalecer el organismo.

Deberías consumirlo al menos dos veces a la semana. El atún, las sardinas, la caballa o los boquerones son pescados asequibles que pueden comprarse en cualquier mercado con facilidad.

Blancos

En muchas ocasiones, se afirma sin rubor que este tipo de peces tienen más grasa y que no es conveniente consumirlos en demasía. Semejante afirmación podría estar justificada debido a que buena parte de ellos se degustan fritos o procesados. Sin embargo, guisados o a la plancha no dejan de ser una magnífica manera de ingerir un tipo de grasa muy beneficiosa para la salud.

La merluza, por poner un ejemplo de los pescados blancos más consumidos en España, ha sorprendido incluso a los científicos, que han comprobado sus imprescindibles propiedades para la salud. Su consumo habitual mejora la hipertensión, baja los niveles de colesterol malo e incluso ayuda a eliminar la grasa abdominal con enorme eficiencia. Además, las personas con problemas metabólicos y con riesgo de padecer algún trastorno coronario consiguen reducir sus síntomas de forma eficiente.

Sin embargo, muchos profesionales de la medicina confirman que no sería conveniente consumir habitualmente especies como el atún, el pez espada o el marrajo debido a su alto contenido en metales pesados. Por lo demás, has de evitar freírlo o aderezarlo con salsas demasiado calóricas. Recuerda que su consumo ha de formar parte de tu dieta hasta en cuatro ocasiones a la semana.

Siguiendo este consejo, lograrás reducir hasta en un 20 % la posibilidad de padecer un infarto o alguna otra patología cardiovascular. Te recomendamos que no dudes en preparar recetas a base de estos alimentos para toda tu familia y favorecerás su salud. Intenta combinar todo tipo de pescados con condimentos diversos para crear recetas llenas de sabor que te animen a seguir probando nuevas sensaciones en el paladar.

A buen seguro, te darás cuenta de que el pescado es un alimento de alto valor nutricional a la par que muy eficiente en la prevención de los trastornos del corazón.