Conocer los diferentes cortes de la carne te ayudará cuando vayas a la carnicería. Seguro que más de una vez te has quedado sin palabras, y es algo normal. En masymas supermercados te descubrimos varias de estas piezas y cómo se cortan. ¡De esa forma podrás aprovechar nuestro servicio de carnicería a fondo!
¿Qué pieza de carne encaja con cada plato?
Comprar la carne ya troceada es algo habitual. Resulta práctico y te ahorra tiempo. No obstante, terminas por no conocer el corte que te estás llevando. Puede que te quedes con los nombres más comunes, como el solomillo o las costillas, pero también es probable que no te suene tanto la tapa o la babilla, que también son muy disfrutables.
Cada corte tiene una utilidad concreta en la cocina, y encaja en diversas recetas. Para empezar, si eres un amante de la plancha, hay una amplia variedad de opciones. El solomillo, el lomo alto y el bajo, la babilla, la contra, la cadera, la culata o el cantero de la espaldilla. Fileteados son excelentes para ir directamente a la sartén, aunque unas piezas sean más nobles que otras. Su característica en común es la jugosidad.
Por otro lado, para un estofado o un guiso necesitas piezas con abundante grasa y tejido conjuntivo. Eso sí: estas requieren de largos tiempos de cocción para lograr unos buenos resultados. ¿Qué pieza elegir en carnicería en este caso? El jarrete sin hueso, el brazuelo, la falda, el morrillo, el rabo o el osobuco son algunas opciones. Con ellas obtendrás unos platos de primera y podrás realizar diversas elaboraciones.
Las barbacoas necesitan cortes específicos si buscas obtener los mejores resultados. La grasa y la posibilidad de conseguir una cocción media son las características que debes buscar, y el lomo alto de la ternera es la parte que ofrece las piezas adecuadas. Estas son la entraña, el vacío, y el churrasco. ¡Con ellas triunfarás en cualquier celebración!
La carne al horno suele resultar bastante atractiva y sabrosa. En este caso hay que cuidar los tiempos y la jugosidad de la pieza, pero con un poco de paciencia pueden lograrse unos resultados sorprendentes. Así que apuesta por el solomillo, el corte más destacado en esta forma de cocción, el lomo y el rabillo de cadera. Esta última es una opción más barata del lomo, pero que merece la pena probar.
Existen otros cortes más específicos. La carne del cuello de la ternera es seca y con nervios, pero se utiliza para picar o en la elaboración de salsas. La aleta, por su dureza y sequedad, se destina a la preparación de rellenos. Otra carne que se pica, por ser magra, es la llana. ¡Casi cualquier parte del animal se puede utilizar con diferentes fines culinarios!
Elige el corte que más se adecúe a tu receta
Ahora que sabes qué corte pedir en carnicería, ¿cómo seleccionar el más adecuado para elaborar diferentes recetas? Tienes a tu alcance una infinidad para probar, provenientes de todas las culturas del planeta. Así podrás darle un uso a cada pieza de carne y obtener siempre los mejores resultados posibles.
Supón que estás en pleno invierno y quieres combatir el frío. Una de las recetas más habituales sería un estofado. Y la carne no puede falta para añadir proteínas y un poco de grasa. En este caso, un morcillo cortado en dados es una pieza ideal. El tejido conjuntivo y el colágeno son abundantes; unos componentes que contribuyen a espesar el caldo. Además, ten en cuenta que cuanto más abunden, más tiempo de cocción vas a necesitar. Para lograr unos mejores resultados, no dejes de añadir unas setas de temporada y un buen vino.
Una elaboración muy popular en la actualidad son las hamburguesas. Las piezas para picar son variadas, y puedes ajustarlas a tus gustos. No dejes de indicar al carnicero si quieres más o menos grasa y tejidos. De esta forma obtendrás una materia prima con sustancia, sabor y que no te dará quebraderos de cabeza a la hora de cocinarse. El redondo, la falda o el morcillo son buenas opciones a tener en cuenta.
Otra de las recetas que no faltan en los hogares son los fritos. La carne rebozada es una de las elaboraciones con mayor presencia, ya que permite que algunas piezas de menor nobleza puedan destacar. Un buen escalope puede tener una base de filetes de aguja o culata, por ejemplo. El rebozado las protege, por lo que la temperatura no les pasará mucha factura.
Hay cortes que también te permiten elaborar caldos. Esta es una ventaja muy importante, ya que los fondos son la base de todo tipo de salsas y consomés. La falda o el pescuezo ofrecen sustancia y son ideales para un buen caldo.
A la hora de enfrentarte a recetas que utilicen la plancha, tienes que pensar bien en qué carne elegir. Ten en cuenta también que es una de las técnicas más saludables y sencillas. Un filete es la opción más socorrida, y además encaja con todo tipo de guarniciones y salsas.
Finalmente, si lo que quieres es ternura y darte un homenaje, los filetes obtenidos del lomo y el solomillo son la mejor opción. Opciones más asequibles y para cualquier día de la semana son la babilla o la contra. Busca que el corte sea perpendicular a la fibra, para que el filete resulte tierno.
Por último, recuerda que en masymas supermercados apostamos por ofrecerte los mejores productos, y eso es algo que también aplicamos a la carne. Disponemos de un excelente servicio de carnicería en el que encontrarás ternera asturiana IGP. ¡La de mayor calidad del Principado de Asturias! Solo tienes que dirigirte a nuestras carnicerías y ver todo lo que tenemos para ti. Disfrutarás de piezas de primera, ideales para elaborar el plato que desees.
Con estos consejos en mente, ir a la carnicería ya no te supondrá un reto. ¡Ahora dispones de un cierto conocimiento para poder defenderte! No dejes de conversar con tu carnicero: aprenderás mucho más y podrás conseguir las mejores piezas. Además, sabrás en todo momento si dispones de la más adecuada para la receta en cuestión.