Porque no todos los días se cumple un año, decidimos aprovechar esta ocasión para agradecer a nuestros clientes su fidelidad. ¿Cómo? Con una actividad en el Espacio 360º muy diferente: un concurso de tartas con un jurado muy peculiar. 

Más de medio centenar de personas se dieron cita en este espacio, y ante el micrófono del televisivo Christian Fernández, esperaron su turno para que el jurado decidiera cuál era la tarta ganadora.

Alberto Díaz, presidente de Iteppa; Ángela Trelles, responsable de sección de panadería de masymas; Carmen Ordiz, crítico gastronómico y asesora en el #Espacio360º; Covadonga García, nuestra joven promesa y finalista de MasterChef Junior y Aymar Baliela, gerente de Ma Petite Patisserie, fueron los profesionales encargados de decidir cuáles serían las tres tartas ganadoras. Y la decisión no fue fácil. ¡El nivel era muy alto!

La tarta que conquistó por unanimidad el paladar del jurado, fue una original tarta de queso, aguacate y lima, que Aymar Baliela, fundadora de Ma Petite Patisserie, definía como “una explosión de sabor, una combinación compleja que ha sabido convertir en una auténtica delicia. Es sin duda la merecida ganadora”.

Y como la tarta no solo enamoró a los miembros del comité de valoración sino también a los presentes, hemos decidido compartir en nuestro blog la receta con la que Carmen Ocariz ganó una tarjeta de regalo de 500 euros, un kit de tres electrodomésticos Taurus y la oportunidad de impartir su primer showcooking en nuestras instalaciones.

Tarta de queso, aguacate y lima

Ingredientes

Para la base

  • 100 gr de galletas tipo digestive
  • 25 gr de mantequilla
  • 50 ml de nata

Para la crema

  • 175 gr de queso crema
  • 400 ml de nata para montar
  • 2 limas pequeñas
  • 2 aguacates pequeños y maduros
  • 200 gr de azúcar (+ 50 gr azúcar glass)
  • 3 hojas de gelatina

Para decorar

Frutos rojos variados (moras, frambuesas, arándanos, fresas…)

Además, para realizar la receta necesitaremos:

  • Un molde con aro desmoldable
  • Batidora o robot de cocina
  • Papel de horno

Comenzamos la receta forrando el fondo del molde con papel de cocina para evitar que se nos pegue la base y conseguir un desmoldado mucho más sencillo.

La mejor tarta de queso con aguacate y lima del mundo (sin horno)

Picamos las galletas hasta obtener un polvo tipo arenilla al que le incorporaremos la mantequilla fundida poco a poco y le añadiremos 50 ml de nata sin montar. En este caso, debemos tener en cuenta el tamaño del molde para las cantidades. La referencia será conseguir una masa compacta pero húmeda.

Vertemos la mezcla en el molde y vamos cubriendo todo el fondo y ligeramente los bordes ayudándonos con una cuchara. El siguiente paso será introducirla en el congelador durante aproximadamente 40 minutos. Tiempo perfecto para realizar la crema. Para ello, montaremos la nata con la batidora o robot de cocina. Es muy importante que tanto el bol como la nata estén muy fríos. Las bajas temperaturas permiten que se monte de forma más rápida y consistente.

Continuamos pasando por el rallador las limas de forma que obtengamos una ralladura que quede muy finita, ya que la incorporaremos en la masa y debemos evitar los grumos.

Reservamos la pulpa para luego hacer el zumo. En este momento, ponemos a remojo en agua fría las hojas de gelatina.

Incorporamos a la nata montada el queso  crema con movimientos envolventes y añadiremos poco a poco el azúcar. Vaciamos los aguacates y pasamos por la batidora hasta que nos quede como una crema muy fina que incorporaremos a la mezcla de nata y queso.

La mejor tarta de queso con aguacate y lima del mundo (sin horno)

Este es el momento de sacar del agua las hojas de gelatina. Para ello, quitaremos el exceso de agua con un papel de cocina. Ponemos al fuego no muy fuerte 50 ml de nata y vamos añadiendo de una en una las hojas de gelatina esperando a que se diluya la anterior antes de incorporar la siguiente. Cuando estén totalmente diluidas, mezclamos con la nata y el queso. Finalmente incorporamos el zumo de las limas. Es muy importante que hagamos este paso por último porque el aguacate se oxida y puede adquirir un color negro desagradable.

En este momento puede que sea necesario utilizar la batidora para que no queden restos de ralladura de lima. Además, nos sirve para meter algo más de aire a la crema y  enriquecer su textura.

Cuando tengamos la crema con todos los ingredientes vertemos en el molde e introducimos en la nevera entre dos y cuatro horas, hasta que se gelifique. Una vez se haya producido la magia, podemos dejarla a temperatura ambiente justo antes de servirla, para que esté fresca. Para adornarla, debemos esperar al último momento antes de llevarla a la mesa. Para ello utilizaremos los frutos rojos y un poco de azúcar glass con ayuda de un colador.