Si algo caracteriza a Asturias es su rica y elaborada gastronomía. Y, de ella, destaca una sorprendente variedad de quesos asturianos con DOP e IGP. La fama bien merecida del queso del Principado pone, además, el acento en la importancia que tiene el consumo de productos de proximidad. De hecho, Asturias es el mejor ejemplo y no solamente respecto al queso.

También la sidra, las legumbres, la pesca o la carne asturiana encuentran entre sus propios paisanos al público más incondicional.

Quesos asturianos: sinónimo de quesos de calidad

Asturias en una de las regiones europeas de mayor relevancia quesera. De entre su producción, cinco tipos de queso han sido distinguidos, además, con la Denominación de Origen Protegida (DOP) o la Indicación Geográfica Protegida (IGP).

Los cinco quesos asturianos con DOP e IGP

1. Cabrales.

Se trata de uno de los quesos de calidad más notable. Está elaborado a partir de leche cruda de vaca o con la mezcla de vaca, oveja y cabra. Geográficamente, pertenece a los concejos de Cabrales (de donde toma el nombre) y de Peñamellera Alta, situados ambos en el entorno del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Lo que caracteriza al Cabrales es su permanencia en cuevas entre dos y cuatro meses. Favorece unas condiciones de temperatura y humedad que facilitan la aparición de los mohos que le confieren sus tonos entre azul y verdoso.

2. Casín.

Se elabora con leche entera y cruda de vaca que debe proceder de la Denominación de Origen de los concejos de Caso, Sobrescobio y Piloña, en el sur de Asturias.

Se trata de un queso graso, con un aspecto de pasta amasada recubierta por una corteza en tono amarillo oscuro. La consistencia debe ser entre semidura y dura, dependiendo de si está semicurado o curado.

3. Gamonéu o Gamonedo del Valle.

Tiene su origen en Cangas de Onís y se obtiene con la mezcla de dos tipos de leche, que puede ser de vaca, oveja o cabra, siempre que procedan de las zonas distinguidas con la DOP.

Es un queso mohoso y algo mantecoso, con un toque picante y ahumado. Está recubierto por una fina corteza.

4. Afuega’l Pitu.

Se considera el más antiguo de todos los quesos asturianos y procede de una amplia zona delimitada por varios concejos del interior y occidente asturiano. Es un queso muy graso que puede tomar consistencia cremosa o seca según sus cuatro variedades. Dos de ellas incorporan pimentón, que le confiere un característico tono rojizo.

5. Los Beyos.

Este queso está distinguido con la Indicación Geográfica Protegida. Se elabora a partir de leche de oveja, de cabra o de vaca (sin mezclar) de los concejos de Ponga y Amieva.

Es de textura firme y un sabor suave y ligeramente ácido.

En el improbable caso de que la oferta de quesos asturianos con DOP e IGP te haya parecido insuficiente, siempre puedes ampliarla con alguno de los más de 40 quesos artesanales.