Las proteínas, y por lo tanto la carne de calidad por ejemplo, son esenciales a la hora de recargar pilas. Levantarnos llenos de energía tiene que ver con varios factores, siendo la alimentación uno de los principales. Sin embargo y en este sentido, las necesidades proteicas del deportista son bastante superiores a las que pueda tener la población sedentaria.

Así es que si eres deportista prepárate para estas dos recetas que te vamos a enseñar, y que no solo te van a llenar de energía sino que te van a ayudar a la hora de definir. Para los menos deportistas, especial atención. ¿Por qué no? ¿Quién podrá resistirse a la tentación de dos recetas altas en proteínas?

La carne de calidad y los pescados de calidad, dos claves proteicas

Las proteínas podemos decir que son el alimento de las células indispensables para formar tejidos, anticuerpos, enzimas. También hormonas e incluso los neurotransmisores. Casi deberíamos dirigirnos a ellas con el tratamiento de usted debido a su importancia.

Hay que saber que las proteínas pueden ser de origen animal o vegetal. En el primero de los casos, el organismo encuentra todos los aminoácidos que necesita y que en total son ocho. En el caso esta circunstancia no se da. No obstante y tecnicismos al margen, de todo esto la importancia de la carne de calidad y de los pescados de calidad.

Cenas protecias con carne de calidad

Dos materias primas reinas en nuestra gastronomía rica en recetas, aunque en este caso te vamos a enseñar a comer dos platos. Dos recetas ricas al paladar y en proteínas mientras que a cambio te aseguran una ingesta baja en calorías. ¿Se puede pedir más?

Sepia en salsa verde o una receta de pescados de calidad

En este caso apostamos por una propuesta que tiene a la sepia, un molusco delicioso, como protagonista. Una propuesta baja en calorías pero muy rica tanto en proteínas como en vitaminas.

Sepia a la plancha de calidad

Vía Wikimedia

Ingredientes

· 2 sepias. Preferiblemente la sepia debe ser fresca.

· Perejil fresco.

· 4 dientes de ajo.

· 125 ml de aceite de oliva virgen extra.

· Pimienta y sal al gusto.

Elaboración

1. Lo primero que tenemos que hacer es limpiar la sepia. ¿Cómo? Muy sencillo: la abrimos por la mitad desprendiendo esa capa transparente y dura. Abierta veremos su espina que retiraremos también así como la bolsa de tinta en caso de que siga dentro. La lavamos y la mantenemos debajo del grifo mientras quitamos, con la ayuda de un cuchillo la capa que recubre a la sepia. Esa capa fina y medio transparente.

Sazonamos la sepia y le añadimos pimienta negra molida al gusto si queremos. Hacerle unos cortes verticales u horizontales es siempre otra buena idea a la hora de cocinar este molusco.

2. Picamos el ajo y el perejil lo más fino que podamos con ayuda de un buen cuchillo. Una vez picado, lo añadimos al aceite que tenemos reservado. Se puede batir, aunque eso es opcional en cualquier caso.

3. Untamos la plancha con aceite oliva y esperamos a que coja temperatura. Que la plancha esté muy caliente es uno de los secretos de este plato.

4. Cocinamos la sepia a fuego fuerte un par de minutos. No se puede quedar la sepia dura y para ello no pasarnos de cocción es indispensable.

5. Añadimos el aceite con el perejil y el ajo, y et voilá: ya tenemos nuestra sepia lista.

Solomillo de pavo al horno o un plato a base de carne de calidad

Chuparse los dedos, saciarse y adelgazar aunque parezca mentira, es posible. Aquí un plato rico en proteínas y muy bajo en calorías, además de fácil de hacer.

Ingredientes

· 4 solomillos de pavo comprados en tu supermercado de confianza.

· Un par de dientes de ajo picados.

· Ralladura de un limón.

· Perejil picado.

· Media cuchara de curry en polvo.

· Media cucharada de pimentón dulce.

· 125 ml de aceite de oliva virgen extra.

· Sal gorda y pimienta al gusto.

Pavo de calidad

Elaboración

1. Lo primero que vamos a hacer es cortar los ajos y mezclarlos con el limón, el curry y el perejil picado. Para que la mezcla coja sabor se puede preparar con antelación. A esta mezcla también hay que añadir la sal, la pimienta y el pimentón.

2. En un recipiente introducimos las pechugas de pavo y le añadimos la mezcla. Dejamos que la carne coja todo el sabor. Hay personas que meten la carne en una bolsa de congelación e introducen la mezcla, dejando todo coger sabor durante horas en la nevera.

3. Si no vas a usar el truco de la bolsa y lo vas a dejar la carne y la mezcla unos 15 minutos a temperatura ambiente, debes calentar el horno a 180 grados.

4. Pasado el tiempo de impregnación, metemos el pavo en una fuente y le añadimos la mezcla. La cocción de pavo será de 20 minutos a 180 grados. Más o menos a la mitad del tiempo es conveniente dar la vuelta a las pechugas con el fin de que se hagan homogéneamente. Si quieres tostarlo, debes aumentar la temperatura al final de la cocción. Si quisieras dejar crocanti las superficies de las pechugas debes aumentar la temperatura el tiempo que tarde el pavo en dorarse.

5. Una vez pasado el tiempo, se saca la bandeja, se deja templar y se trincha. Ya estará listo para servir con cualquier guarnición como verduras o arroz.