La alimentación sana es una de las mejores medidas para mantener una vida saludable. Sin embargo, el ritmo de vida que llevamos nos hace descuidar este factor de forma habitual. Además, el tener que comer en la oficina supone que, en no pocas ocasiones, se apueste por adquirir un producto en una máquina o por la comida rápida, provocando así una serie de problemas que no han de tomarse a la ligera.

¿Te gustaría conocer cómo puedes preparar una ensalada saludable fácilmente para comer bien a diario?

Recetas para preparar la mejor ensalada para tu día a día

Antes de comenzar a explicar las tres recetas más sencillas para conseguir los objetivos arriba indicados, es muy importante aclarar que toda ensalada debe incluir proteínas, fructosa o glucosa y, por supuesto, una variedad de verduras suficiente para que ingieras las vitaminas y los minerales necesarios para evitar problemas.

Ensalada con frutos secos y cítricos

Se te recomienda que uses distintos tipos de lechuga, cebolla, tomate y otras verduras como las espinacas o la rúcula. Añade frutos secos, nueces y avellanas en especial, y algún elemento que haga un contraste interesante con el resto de ingredientes. La mandarina, la naranja y el pomelo son solo tres ejemplos perfectos para conseguir un plato tan equilibrado como perfecto.

Ensalada con pollo asado

El clásico pollo asado de los domingos no tiene por qué terminar en la basura. Prepara una ensalada con las hortalizas ya mencionadas y añade, si son de tu agrado, canónigos. El pollo asado puedes cortarlo al gusto y rematar la ensalada con aceite y vinagre de Jerez para que tenga un sabor más potente y peculiar. Dependiendo de la cantidad de pollo que utilices, intenta encontrar el punto de sabor más conveniente para evitar un resultado demasiado potente.

Ensalada de arroz

El arroz cocido es muy fácil de hacer y solo tendrás que recordar que debes añadir, cuando el agua comience a hervir, un chorrito de zumo de limón para que quede suelto. Recuerda que debes cortar su cocción escurriéndolo bajo agua fría. Solo así lograrás que quede suelto y con una textura adecuada. Sobre esta base es posible añadir prácticamente de todo. Te aconsejamos que uses verduras menos populares como el brócoli. No dudes en añadir frutos secos, las almendras y los piñones especialmente, y otros ingredientes como gambas cocidas, atún o jamón cocido. Esta ensalada se caracteriza por aportar una interesante cantidad de proteínas y un sabor muy agradable.

Recuerda no aliñar nunca la ensalada hasta unos minutos antes de degustarla. Recuerda que con una cucharada de aceite de oliva es suficiente. El vinagre lo puedes usar como gustes debido a su facultad para facilitar la circulación sanguínea. Usa un recipiente hermético y guárdala siempre en el frigorífico de la oficina. Si acompañas la ensalada con una botella de agua, o con un zumo natural, estarás apostando por una alimentación sana cuyos beneficiosos efectos no tardarás en notar de forma natural, progresiva y adecuada.