Todos sabemos la importancia de la hidratación, pero ¿alguna vez te has parado a pensar en los beneficios del agua en la salud? Por eso a continuación no solo te los vamos a enumerar, sino que aprenderás también cómo puedes beber correctamente y la realidad respecto a ciertos mitos en torno al agua embotellada.

El agua es un componente esencial para el funcionamiento efectivo de nuestro cuerpo. Aproximadamente del 50% al 70% de nuestra masa corporal está compuesta de agua, que incluye piel, tejidos, células y órganos. Nuestro cerebro se compone de hasta un 90% de agua, mientras que nuestros tejidos y músculos lo son hasta un 75%.

Con una buena hidratación, nuestro organismo podrá desarrollar adecuadamente una gran cantidad de procesos relacionados con la salud. Veamos, pues, cuáles son algunos de los beneficios del agua si la consumes en la cantidad adecuada.

Regula la temperatura corporal

La capacidad para liberar el calor del cuerpo cuando el sudor se evapora en la superficie hace que sea una inestimable ayuda para mantenerse a una temperatura óptima. Además, facilita el hecho de mantener lubricados articulaciones y músculos, evita lesiones como esguinces o calambres y hace que te sientas con mayor cantidad de energía.

Alivia la fatiga

El cuerpo utiliza este líquido para eliminar los productos que no necesita y se consideran de desecho y las toxinas. Cuando la cantidad de agua que tienes es insuficiente, el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre oxigenada a todos los rincones del cuerpo, lo que podría fatigarlo.

Reduce el riesgo de problemas cardíacos

Esto se pudo comprobar con un estudio realizado en la universidad californiana de Loma Linda, el cual involucró a 20.000 personas sanas que tomaban 5 vasos diarios de agua. Estas personas tenían menor índice de problemas cardíacos si se comparaban con aquellas que solo consumían 2 vasos.

Mejora la digestión y el aspecto de la piel

Beber la cantidad suficiente de agua hace que se incremente la tasa de metabolismo. Dicho de otro modo, ayuda a que los alimentos que consumes se descompongan de forma apropiada. Por lo tanto, es una forma de conseguir que tu sistema digestivo tenga una movilidad adecuada y de prevenir el estreñimiento.

Por otro lado, es un elemento que hidrata a todos los niveles, ocupándose también de mantener la elasticidad de la piel. Si el cuerpo recibe una cantidad suficiente de agua, la piel estará más hidratada y podrá evitar de forma más efectiva los signos del paso del tiempo.

¿Cómo beber agua correctamente?

Los seres humanos estamos compuestos por, aproximadamente, un 70 % de agua. Por este motivo, es esencial que sepas cómo y cuándo debes beberla. Para comenzar, debes saber que la cantidad que ha de ingerirse no puede ser la misma en un niño que en un adulto o en una persona mayor, ni tampoco es igual para la constitución de una mujer y la de un hombre.

Siempre que bebas agua deberías hacerlo en pequeñas cantidades y de forma muy frecuente. Por ejemplo, una botella de agua mineral pequeña es perfecta para controlar lo que debes beber y cuánto. Ingiere este volumen de agua cada dos horas. De este modo te asegurarás de que tu cuerpo esté hidratado durante todo el día.

Esto es válido cuando la temperatura externa es normal. Pero en las épocas más calurosas tendrás que incrementar la ingesta de agua, y si realizas una actividad física muy intensa, también tendrás que regular tu consumo. Si, por el contrario, apenas realizas actividad física y hace frío, no necesitarás reponer tanto líquido como en las situaciones anteriores.

Una alimentación basada en frutas y verduras también complementará tu ingesta diaria de agua. El estilo de vida está cambiando, igual que la forma de alimentarnos, y hay una serie de tendencias que deberías conocer.

¿Qué hay de beber agua con limón en ayunas?

Beber agua con limón para perder peso es una de las tendencias actuales. La vitamina C del limón ofrece a tu organismo una serie de beneficios como ayudar al sistema inmunitario, colaborar en el equilibrio del pH, favorecer la eliminación de toxinas del cuerpo y ayudar a reducir el dolor de las articulaciones. No obstante, lo más adecuado es consultar con un médico si es conveniente o no que la consumas de este modo.

Por otro lado, has de saber que si la consumes con mucha frecuencia, con el ácido del limón puede dañarse el esmalte de tus piezas dentales. Para evitarlo, esta disolución ha de ser proporcionada.

El consumo en ayunas de agua con limón es un buen complemento para mejorar la salud y no un remedio para bajar de peso. De hecho, si esperas que esto sea un remedio mágico de la noche a la mañana, te llevarás una gran decepción.

Mitos del agua embotellada

El agua embotellada puedes adquirirla en las estanterías de nuestros supermercados en diferentes formatos. Pero a la hora de comprarla debes tener en cuenta si quieres agua tratada o agua mineral. El agua tratada es agua del grifo que se embotella para su posterior venta, pero el agua mineral procede de los manantiales naturales (y se trata para eliminar cualquier microorganismo que pueda contener).

Otro de los mitos del agua embotellada versa sobre la idoneidad de consumirla con un envase en formato de plástico PET o de cristal. Si optas por los envases de plástico, debes tener en cuenta que, aunque sea habitual, no están pensados para rellenarse.

La proliferación de nuevos formatos sostenibles en caja de cartón, que contienen menos plástico que los envases habituales y garrafas, son fácilmente reciclables. Además de facilitar el consumo a grandes y pequeños, y optimizar el espacio de grandes volúmenes de agua, es más respetuoso con el medio ambiente.

Son muchos los factores que pueden influir a la hora de tomar más o menos agua, como la edad, las condiciones ambientales o el sexo. En cualquier caso, para una correcta hidratación los expertos recomiendan ingerir entre 4 y 8 vasos diarios repartidos a lo largo del día.