Habitualmente solemos prestar poca atención al cuidado del cabello hasta que lo notamos quemado o nos damos cuenta de que se nos cae más de lo normal. Pero lo cierto es que el aspecto de nuestro pelo es un reflejo de la salud capilar y en algunos casos de nuestro organismo en general. Al igual que la piel, el cabello requiere de unos cuidados para que luzca sano y fuerte.

Cómo cuidar la salud del cabello

Existe una enorme variedad de productos para cuidar la salud del cabello y no todos son igualmente válidos para todo el mundo. Conocer nuestro tipo de pelo es fundamental para poder elegir el producto más adecuado. También debes saber que el cambio de estación y el clima influyen en la salud capilar y, por tanto, las necesidades son distintas en invierno que en verano.

Primavera

Durante la primavera so produce un aumento de la caída del cabello. El cambio de estación, el aumento de la temperatura y de las horas de luz influyen en nuestro ritmo circadiano. Sin embargo, no debes preocuparte puesto que esta caída es normal y significa una renovación capilar. Para hacer frente a la pérdida de volumen puedes usar un champú anticaída. También puede ser de utilidad usar un complemento alimenticio a base de vitaminas.

Verano

En verano nuestro cabello está sometido a un mayor estrés. Las altas temperaturas y el viento pueden producen sequedad y el cloro de las piscinas tiene efectos decolorantes visibles. Usa productos hidratantes y que protejan frente a los rayos ultravioleta y cúbrete el pelo o llévalo recogido siempre que puedas. Tampoco te olvides de lavar bien el pelo al salir de la piscina para eliminar los restos de cloro. Usa mascarillas capilares para reparar el cabello dañado y corta las puntas si hay demasiadas abiertas.

Otoño

La caída del cabello es más acentuada durante el otoño. Al igual que en primavera no debes preocuparte, puesto que es algo totalmente natural. Esta pérdida de volumen capilar está relacionada con el cambio del pelaje de los animales por uno más denso que abrigue mejor durante el invierno. De nuevo usaremos un champú anticaída si notamos que la pérdida de volumen es excesiva. Recuerda que es normal que en mujeres y varones con el cabello largo la caída sea más notoria. Peina con delicadeza y no abuses del secador.

Invierno

Por último, en invierno las bajas temperaturas resecan el cabello y la humedad ambiental favorece el encrespamiento, más conocido como frizz. Además, para protegernos del frío, las glándulas sebáceas se vuelven más activas. Para combatirlo lava el pelo con un champú para cabellos grasos diariamente. Contrariamente a la creencia popular no hay ningún problema en lavar el pelo a menudo. Si por el contrario tu cabello está seco y descamado por el frío usa un champú para cabello seco o anticaspa y aumenta la frecuencia los tratamientos hidratantes.

Como ves, cada estación nos somete a unas condiciones distintas y debemos actuar en consecuencia para paliar sus efectos. Haga frío o calor no te olvides del cuidado del cabello y conseguirás lucir un pelo sano y brillante durante todo el año.