Actualmente, existe un gran número de leches adaptadas para cualquier etapa de la vida, tanto si se trata de un niño como si ya estás terminando la etapa adulta de tu vida. Gracias a estas opciones, uno podrá mantenerse sano adquiriendo todos los nutrientes que necesita en cualquier momento.

Por ello, hemos elaborado una selección acerca de los tipos de leche que se recomienda tomar según la edad que tengas o los problemas de salud que puedas tener contigo.

Tipos de leches y momentos en los que disfrutar de ella

Leches infantiles

Las leches infantiles traen consigo un sinfín de opciones que cambian según la edad que tiene el niño. Es decir, existen bebidas fabricadas para bebés y para niños de 5 o 6 años. Estas primeras son las denominadas como leches de inicio.

Se trata de crear mediante los procesos de pasteurización una leche lo más similar posible a la producida por el seno de una mujer con la finalidad de que un bebé pueda adaptarse progresivamente a la toma de leche. Este tipo de alimento suele ir enriquecido con ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 DHA, que es un principio activo que se encuentra en la leche materna.

Niños y adolescentes

Si un niño está sano, no sufre de ningún tipo de enfermedad similar a la anemia, se recomienda que consuma leche pasteurizada de vaca entera, porque es la menos artificial y la que menos aditivos lleva consigo. Además, de esta forma te aseguras que reciba la cantidad de calcio y grasas necesarias para las actividades diarias y para el crecimiento hacia la etapa adulta.

Si por ejemplo, el adolescente o el niño sufriese de sobrepeso o tuviese algún problema de colesterol, que puede darse aunque sean jóvenes, lo mejor sería seguir esta regla pero cambiar la entera por la desnatada.

Leches para la vida adulta

A medida que vamos creciendo y exponiendo al estrés de la vida adulta o a los diferentes problemas de salud que pueden ir surgiendo, desde una bajada de defensas hasta una intolerancia, lo mejor es que utilicemos las leches enriquecidas y elijamos la que mejor va con cada uno de nosotros.

A día de hoy, puede conseguirse leche con un extra de hierro, recomendado a mujeres durante el periodo de menstruación, con fitoesteroles para las personas que sufran problemas de colesterol o leche sin lactosa para los intolerantes.

Si ya formas parte de la vida adulta es muy recomendable que elijas con cabeza qué leche puede acompañarte en tu día a día, al fin y al cabo, cada persona es distinta y las exposiciones al estrés, al cansancio o a las responsabilidades afectan de una forma u otra en uno mismo.

Gracias a estas bebidas, puedes mejorar tu flora intestinal, reforzar tus defensas, encontrar un aliado en la lucha contra el colesterol o un acompañante si lo que buscas es perder peso.

Por todo ello, lo más recomendable es que te conozcas a ti mismo y descubras qué leches adaptadas existen para añadir en tu vida diaria.